LARGAS FILAS EN EL MIES DE IBARRA PARA ACCEDER A PUESTOS DE PASANTÍAS PAGADAS
Con niños en brazos, mochilas al hombro y la esperanza de conseguir una oportunidad laboral, decenas de jóvenes y madres solteras acudieron desde temprano a las oficinas del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) en Ibarra, este miércoles 6 de agosto de 2025, en busca de un cupo para el programa gubernamental “Jóvenes en Acción”, que ofrece pasantías remuneradas con 400 dólares mensuales. La plataforma habilitada para las inscripciones, jovenesenaccion.inclusion.gob.ec, desde el martes presenta constantes intermitencias, lo que ha obligado a los postulantes a intentar el trámite una y otra vez sin éxito desde sus casas. Por eso, muchos optaron por acudir directamente a las instalaciones del MIES, donde se habilitaron al menos 30 computadoras y personal técnico para asistirlos. “Vine el martes y no alcancé. Hoy lo intenté durante una hora hasta que por fin me llegó el correo de confirmación”, relató Akemi Sarmiento, una joven postulante. Ella aseguró que prefirió hacer la fila en esa institución pública inscribirse. En similar situación se encontraba Jordy Cachipuento, quien esperó más de dos horas junto a sus amigos, para iniciar su trámite de inscripción. “Aquí al menos tenemos ayuda, y vale la pena tener paciencia”, afirmó. El programa, que cuenta con 80.000 cupos a nivel nacional, está dirigido a jóvenes entre 18 y 29 años que no estén afiliados al IESS, no reciban bonos estatales y cuenten con una cuenta de ahorros bancaria. Las pasantías que ofrece el gobierno durarán 3 meses desde noviembre hasta enero de 2026. Por la alta demanda registrada desde el primer día, el MIES extendió su horario hasta las 18:30 y entregó turnos para atender este miércoles a quienes no lograron completar el formulario. Aunque el proceso digital está disponible desde cualquier dispositivo con conexión a internet, la saturación del sistema ha hecho de la asistencia presencial la única vía posible para muchos. Con estas pasantías, el Gobierno busca insertar laboralmente a miles de jóvenes que hoy no encuentran empleo formal. Mientras tanto, en Ibarra, la ilusión de un primer ingreso sigue empujando a muchos a esperar, insistir y no rendirse.










