
Luego de seis horas de diálogo entre representantes del Gobierno de Daniel Noboa y dirigentes indígenas de la Unión de Organizaciones Indígenas y Campesinas de Cotacachi (Unorcac) y dela Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura (FICI), acordaron levantar el paro que mantenía a la provincia paralizada durante 24 días.
El encuentro se desarrolló en un hotel de Otavalo, epicentro de la paralización convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), en principio por la eliminación del subsidio al diésel.
“Hoy se levanta el paro, hoy se abren las vías”, dijo el ministro del Interior, John Reimberg, en rueda de prensa, tras los consensos y afirmó que se instalarán mesas técnicas territoriales conjuntas con las comunidades.
En la cita también participaron delegados de los 58 cabildos indígenas de Otavalo y sus alrededores. Se designó al párroco Cristian Andrade como veedor del cumplimiento de los acuerdos. Los dirigentes de las manifestaciones exigieron que el Estado evalúe el congelamiento del precio del diésel, la liberación de los 43 detenidos durante las protestas y la conformación de comisiones temáticas territoriales.
Los líderes de las organizaciones de Imbabura anunciaron que retornarán a sus comunidades, aunque aclararon que el levantamiento del paro está condicionado al cumplimiento de los compromisos por parte del Gobierno.
«Nos declaramos en asambleas permanentes hasta recibir respuestas firmes», dijo Mesías Flores, presidente de FICI. Durante las protestas dos comuneros fallecieron. El primero fue Efraín Fuerez, oriundo de Cotacachi, en medio de enfrentamientos con la fuerza pública en el sector de Ilumán.
Mientras que la segunda víctima mortal fue identificada como José Alberto Guamán, quien recibió un impacto de bala este martes durante las violentas protestas de Otavalo y murió en Quito luego de ser trasladado vía aérea para recibir atención médica especializada.
El anuncio de fin del paro no cayó bien entre las bases. A través de audios de WhatsApp que se filtraron a la prensa, los dirigentes comunitarios anunciaron que desconocerán los acuerdos y mantendrán la vía Panamericana bloqueada.
