
- Por Amparito Rosero
El paisaje rural de La Esperanza, parroquia ubicada en las faldas del volcán Imbabura, luce distinto. Tras ocho meses de trabajos, 2,70 kilómetros de empedrado fueron reemplazados por asfalto en la vía Rumipamba–Chiriguasi, un corredor que atraviesa comunidades con alto potencial agrícola y turístico como Rumipamba, Rumipamba Grande, La Cadena, Chiriguasi y Cashaloma.
El prefecto Richard Calderón durante una entrevista en XFM confirmó la culminación del proyecto, que demandó una inversión de 1,6 millones de dólares y que beneficiará a 1.600 personas de forma directa y a otras 7.660 de manera indirecta. Sin embargo, el tránsito vehicular permanece cerrado mientras concluye el proceso de secado y se ejecutan los últimos detalles.

Según Juan Guatemal, presidente del Gobierno Autónomo Descentralizado Parroquial de La Esperanza, la apertura oficial se realizará la próxima semana. “Es fundamental mantener la vía cerrada para garantizar su calidad y durabilidad”, indicó.
Esta obra es considerada un eje estratégico para la economía local, ya que facilitará la comercialización de productos agrícolas, impulsará emprendimientos gastronómicos y artesanales, y reforzará la cadena turística del sur de la capital de Imbabura. Además, permitirá que visitantes y ciclistas se acerquen más a la cima del volcán, disfrutando de la riqueza cultural y natural de la zona.
